miércoles, 25 de febrero de 2009

Endorfinas: la droga de la felicidad

Hace unas semanas estaba pasando por un proceso físicamente bastante doloroso. Cuando fui a dar la clase de danza del vientre me encontraba bastante mal. Pero al cabo de un rato de estar bailando empecé a encontrarme mucho mejor, y al acabar la clase el dolor había desaparecido, y entonces recordé que cuando bailamos danza del vientre estamos generando endorfinas.
Os aseguro que todas las alumnas coinciden en reconocer que muchas veces antes de empezar la clase se sienten cansadas o con dolor, ansiedad, animo bajo… y al acabar la clase sienten que están mucho mejor, tanto física como anímicamente.
La verdad es que yo nunca lo había sentido con tanta intensidad como esta vez, por eso os dejo esta información sobre las endorfinas también llamadas la droga de la felicidad, pero con la enorme ventaja de que podemos crearla nosotras mismas ¡bailando! y también riendo, amando, visualizando, haciendo yoga...
Las endorfinas actúan como neurotransmisores producidos por el organismo en respuesta a varias situaciones, entre las cuales se encuentra el dolor. En este sentido, puede considerarse que son analgésicos endógenos, puesto que actúan inhibiendo la transmisión del dolor.El descubrimiento de la endorfina en 1975 fue la culminación de una búsqueda intencionada. Poco antes se habían identificado receptores específicos para la morfina. Puesto que la morfina es una sustancia exógena (que se genera fuera del organismo), se razonó acertadamente que el organismo tenía estos receptores para una sustancia endógena (producida dentro del organismo). Ciertamente la endorfina está relacionada con la génesis de otras emociones; sin embargo, las evidencias señalan que su principal función concierne a la modulación del dolor.
Ya sabéis ¡a liberar endorfinas!

4 comentarios:

Karma dijo...

Intentar ser felices, es mas fácil de lo que pensamos. La vida nos da recursos para ello, pero a veces se nos hace difícil encontrar los medios. Los que practicamos yoga, sabemos que estimulando las glándulas pituitaria y pineal, segregamos endorfinas. Esto también se consigue haciendo cualquier actividad placentera, como la danza del vientre, o cualquier cosa que nos resulte agradable en el momento de realizarla. Vamos a practicarlo, todas las veces que haga falta, la felicidad está ahí, y no pienses que solo los demás pueden ser felices. Tu también. Te deseo que seas muy feliz.

Nirali dijo...

Hola! Estoy totalmente de acuerdo con vosotras.Yo desde hace unas semanas tengo mucho trabajo y cuando llega el viernes estoy agotada y no tenía ganas de asistir a clase, pero me obligaba,hasta que me dí cuenta de que cuando salgo estoy completamente nueva, es como una inyección de adrenalina, salgo con las pilas cargadas.Y cuanto más cañera es la clase mejor salgo.Así que ahora, estoy deseando que llegue el viernes.
Bueno chicas, un besito a todas y !a bailar!

Zubel dijo...

Cachis la mar, que acabo de hacer un comentario y no lo ha colgado!

!Qué rabia me da eso!;-)

En fin, quería decir que desde hace un buen tiempo ya, si me noto apagada, cansada, apática o "depresiva", más se que debo obligarme a ir al centro...sea para hacer yoga o danza.

Es una manera de "cuidarme" cuando el cuerpo y la mente se ponen en mi contra.

A veces puede resultar difícil, lo se...pero una de las mejores medicinas para el alma, es quererse un poquito.

Crear un espacio como nos ofrece el centro, obligarnos a ir (eso que una lo dice y hace algunas campanas)es importantísimo, pues es un momento para "nosotras" donde podemos ser "nosotras" dejando de ser las "madres de","hijas de", "compañeras de" "trabajadoras de"...y poder generar las endorfinas necesarias para sentirnos cada día mejor.

No dejéis nunca de hacer lo que hacéis, Lakshmi i Arjuna....porque sois beneficiosos para generar endorfinas.

Un beso a tod@s! Muaks!

Lakshmi dijo...

Las técnicas que hacemos en el Centro ayudan a sentirse mejor, este es el objetivo y la ilusión que nos mueve, ver como la gente aprende a ser más feliz.
¡A seguir generando endorfinas!