Bailando con el Infinito

Cuando bailamos la danza del vientre dibujamos ochos con nuestras caderas, por eso quiero resumir un poco su simbología pues el conocerlo creo que puede enriquecer nuestro baile, darle una dimensión más profunda.
El ocho es el símbolo del infinito porque en su trazo no tiene principio ni fin.
Infinito significa etimológicamente no finito, o sea, sin límites.
Teóricamente es la manera en como representar racionalmente o matemáticamente conceptos irracionales como el amor, la creación, dios. También se le conoce como lazo del amor. El amor desde un punto de vista metafísico es la única sustancia que por si misma puede mantenerse eternamente en la existencia.
También trata sobre la dualidad del mundo en el que vivimos, las fuerzas complementarias del yin y yang.
Cuando se dice que el universo es mental, de algún modo se esta haciendo referencia a este concepto de infinito, ya que no tiene limites todo lo que pueda imaginarse y crearse, incluso lo que conocemos como tiempo tampoco lo tiene.
En Numerología, este número esta relacionado con el karma, a través del cual recibimos como un boomerang los efectos de nuestros actos del pasado. El ocho promete el éxito, pero nos obliga a ser constantes y disciplinados, a elegir unas buenas semillas y cuidar nuestra tierra, con la promesa de que este esfuerzo tendrá su recompensa.
Por su forma hecha con dos círculos superpuestos, representa el movimiento en espiral de los cielos en su continuo flujo y reflujo, simbolizando la ley de causa y efecto
En el simbolismo de la naturaleza anatómica el 8 se asocia con la vagina, es decir, con la puerta por la que una nueva vida entra en el mundo.
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